El obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, ha decretado la suspensión de todos los actos de culto de Semana Santa fuera de los templos, como procesiones y vía crucis, al tiempo que ha establecido distintas normas para respetar las normas sanitarias contra la covid-19 dentro de las iglesias.
En el decreto el obispo argumenta que ha tomado esta decisión en consideración a la situación actual provocada por la covid-19 y lo decretado por las autoridades civiles para frenar la pandemia, y ante la proximidad del tiempo litúrgico de la Cuaresma y la Semana Santa.