El Tribunal Supremo ha ordenado reabrir la investigación sobre el accidente de un helicóptero del Ejército del Aire que costó la vida a cuatro militares entre Gran Canaria y Fuerteventura el 19 de marzo de 2014, para que se realice una prueba solicitada por la acusación particular que en su día no fue admitida por el juez instructor.
En concreto, se deberá pedir a técnicos del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) que examinen los restos del aparato, un Superpuma perteneciente al Servicio de Búsqueda y Rescate (SAR) de Canarias, para estudiar las posibles causas de las roturas de los elementos de la aeronave y su influencia o no en el siniestro.