El Gobierno central y los de Canarias y Castilla y León han acordado que esta última autonomía será la primera en gestionar, dentro de un programa piloto, la atención en la Península de menores extranjeros no acompañados llegados a las islas a finales del pasado año y que esperan una solución a su situación.
En un comunicado, la Junta de Castilla y León ha explicado que el acuerdo se ha producido después de semanas de conversaciones entre el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 y las consejerías competentes en esta materia de ambos ejecutivos autonómicos, que han pactado las “bases preliminares sobre el procedimiento que debe seguirse para garantizar el desplazamiento de los menores en las mejores condiciones”.