La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha ampliado hasta el 31 de julio el control obligatorio de pruebas COVID-19 a viajeros nacionales que lleguen a las islas, según indica en un comunicado.
Esta nueva prórroga es efectiva desde este lunes y es “una medida necesaria para continuar con el control y contención de casos importados de coronavirus en viajeros procedentes de otros puntos del territorio nacional y mientras se acelera el ritmo de vacunación contra la COVID-19”, afirma la Consejería en un comunicado.