El Cabildo de La Gomera, a través de la Unidad de Medio Ambiente, intensifica la ejecución de trabajos de control de especies exóticas invasoras en la zona de Majona, entre los municipios de San Sebastián de La Gomera y Hermigua. Se trata de unas tareas planificadas dentro del proyecto de enriquecimiento de especies y apoyo para una mejor resiliencia ante incendios forestales, que cuenta con inversión de fondos Next Generation, explicó Casimiro Curbelo.
Detalló que actualmente se materializan acciones en franjas limítrofes a zonas de riesgo de incendios, donde se han centrado las tareas de esta acción, que tal y como aclaró, es complementaria a la de otro proyecto más amplio con el que se llevan a cabo tareas en las cuencas de San Sebastián, Hermigua y Valle Gran Rey.
Remarcó que en el caso de estas actuaciones que ejecuta la Unidad de Medio Ambiente, se han diseñado a partir del inventario de rabo de gato realizado el año pasado para atajar la afección que tiene esta especie sobre la diversidad biológica de La Gomera. “Es una medida primordial si queremos controlar una especie con muchas facilidades de propagación”, dijo.
Por su parte, el consejero insular de Medio Ambiente, Héctor Cabrera, puso en valor la consecución de objetivos que se están alcanzado con estas actuaciones, “que nos permiten dotarnos de mayor capacidad de respuesta ante los incendios forestales, al mismo tiempo que nos fijamos en las especies invasoras”, aseveró. Asimismo, hizo un llamamiento a la población para que se sumen a la iniciativa medioambiental Plánta-te y de forma gratuita contribuyan a promover la plantación de especies autóctonas.
Trabajos sobre especies exóticas invasoras
Las especies exóticas invasoras son aquellas que se introducen en otros territorios y logran adaptarse, establecerse, reproducirse y dispersarse hasta colonizar el entorno, formar nuevas poblaciones, y causar impactos en la biodiversidad, la salud o la economía.
Las especies alóctonas, aquellas que son introducidas fuera de su área de distribución natural, pueden prosperar descontroladamente por la ausencia de predadores o competidores y transformarse en especies exóticas invasoras, causando importantes daños en los ambientes en los que son introducidas y afectando a las especies autóctonas, ya sea por desplazamiento, por predación o por la transmisión de patógenos.
Los trabajos de control, concretamente, para la especie invasora del ‘rabo de gato’, requieren de cuidado para evitar la propagación de cualquier semilla. El primer paso es la identificación en tajo y la toma de datos de coordenadas de inicio del trabajo. Posteriormente, se procede a la separación de la espiga con semilla del resto de la planta, guardando únicamente la semilla en una bolsa o saco bien cerrado.
A continuación, se arranca de raíz la planta y se deja in situ a modo de testigo de la actuación, que evite la llegada de luz a nuevas semillas, y poder así gestionar el volumen en el Vivero de Cruz Chiquita, lugar donde se depositan los sacos o bolsas en una zona habilitada para ello.