El delegado del Gobierno, Anselmo Pestana, ha negado que la política del Estado busque convertir a Gran Canaria en una «cárcel para inmigrantes» y ha señalado que las repatriaciones de quienes llegan en patera ya se están produciendo y se incrementarán en los próximos meses.
Del mismo modo, ha reiterado que se dará prioridad en las devoluciones a aquellos inmigrantes que tengan un mal comportamiento.