Los británicos que tienen una casa en propiedad en Canarias, conocidos como “golondrinas” porque emigran como estas aves al sur en invierno, “amenazan” con vender sus propiedades en las islas si la Unión Europea les prohíbe quedarse más de 90 días cada seis meses por llegar de un país tercero para disfrutar de sus propiedades y del buen tiempo.
Esta es una de las consecuencias que ha tenido la salida de Reino Unido de la Unión Europea a la que tienen que hacer frente los británicos, una de las principales colonias de extranjeros en Canarias, donde residen 26.534 personas con esta nacionalidad y hay miles de “golondrinas” sin cuantificar al no estar censados en ninguna parte.