La Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Energía, ha emitido la autorización administrativa del proyecto de la central hidroeléctrica de bombeo reversible de Salto de Chira, en la isla de Gran Canaria, impulsado por Red Eléctrica de España. El documento estará disponible en los próximos días en el Boletín Oficial de Canarias (BOC).
El consejero autonómico responsable del Área, José Antonio Valbuena, ha señalado que se trata del “primer gran proyecto de almacenamiento energético en Canarias y un hito determinante para que las islas alcancen el objetivo de descarbonizar su economía en el año 2040, tal y como se establece en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética”.
Por su parte, el viceconsejero regional de Lucha contra el Cambio Climático y Transición Ecológica, Miguel Ángel Pérez, ha querido subrayar que “desde el inicio de legislatura, el objetivo de este gobierno ha sido alinear a la empresa impulsora de la propuesta y a las distintas administraciones implicadas para que se lograra el mayor consenso posible en torno a esta obra clave para el futuro energético de Gran Canaria y el resto del Archipiélago”.
Por último, la directora general de Energía del Gobierno de Canarias, Rosana Melián, ha detallado que “esta iniciativa contempla la construcción de una central hidroeléctrica de bombeo de 200 MW (alrededor del 36% de la punta de demanda de Gran Canaria) y 3,5 GWh de almacenamiento, una estación desalinizadora de agua de mar y las obras marinas asociadas, así como las instalaciones necesarias para su conexión a la red de transporte”.
Esta infraestructura tendrá una capacidad de producción de agua de 2,7 millones de metros cúbicos al año y generará en torno a unos 3.500 puestos de trabajo en torno a su actividad. Las obras de construcción de Salto de Chira comenzarán por la Estación Desaladora de Agua de Mar (EDAM) en Arguineguín y seguirán por la canalización del bombeo junto a la carretera para conectar con las presas en el interior de la isla. Posteriormente continuarán por la central hidroeléctrica de bombeo con las conexiones subterráneas entre las presas de Soria y Chira.
Red Eléctrica invertirá más de 400 millones de euros en la construcción de Salto de Chira, un proyecto que ha sido declarado de interés general por el Gobierno de Canarias. y de utilidad pública e interés social por el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana. La duración prevista en el proyecto ejecución es de 70 meses desde el inicio de los trabajos.
El Salto de Chira es una infraestructura esencial para avanzar hacia la consecución del nuevo modelo energético canario y reducir los costes del sistema eléctrico insular, contribuyendo a la descarbonización y a la transición energética.
El proyecto hidroeléctrico reversible se diseñó para cumplir los objetivos de la Ley 17 /2013, que establece que en los sistemas eléctricos insulares y extra-peninsulares, las instalaciones de bombeo que tengan como finalidades principales la garantía del suministro, la seguridad del sistema y la integración de energías renovables no gestionables serán de titularidad del operador del sistema, es decir de Red Eléctrica.
El Salto de Chira aportará una mayor garantía de suministro de Gran Canaria, al aumentar la potencia instalada, y refuerzo para la seguridad del sistema energético, elemento fundamental para un sistema eléctrico aislado y, por lo tanto, más vulnerable como el sistema canario. Además, en caso de interrupción del suministro permitirá agilizar y reducir drásticamente los tiempos de reposición.
A los beneficios de ofrecer una mayor garantía de suministro, y de refuerzo de la seguridad del sistema, el proyecto suma el de incrementar la integración de energías renovables, al disponer de una instalación esencial para aprovechar los excedentes de energías renovables e integrar una mayor cantidad de energía autóctona.
Las previsiones son que la central hidroeléctrica de bombeo en 2027 consiga integrar un 37% más de producción de las energías renovables, sobre la que se tendría sin la existencia de la instalación, elevando el porcentaje de generación renovable en la cobertura media anual de la demanda hasta el 51%, aunque en momentos puntuales dicho porcentaje podrá ser mucho mayor. Ello provocará una reducción adicional de emisiones anuales de CO2 de un 20%.
Esta mayor capacidad de integración de energías renovables supone una mayor independencia energética y un ahorro estimado en los costes de generación de 122 millones de euros anuales al reducir las necesidades de combustibles fósiles, más caros y contaminantes.
La nueva infraestructura será una herramienta de almacenamiento al servicio de todo el sistema eléctrico de la isla de Gran Canaria, y hará posible que todos los productores de tecnología renovable puedan introducir su energía en el sistema: las grandes instalaciones y las pequeñas, las grandes empresas y las familiares y de los usuarios domésticos con autoconsumo.