Dentro del proyecto Green Hysland, financiado por el programa H2020 de la Unión Europea y donde la Universidad de La Laguna tiene encomendada la replicabilidad del proyecto en Canarias, se ha producido recientemente la visita de miembros del equipo de esta institución académica la Centro Europeo de Energía Marina (EMEC, acrónimo en inglés), en las Islas Orcadas, Escocia, para coordinarse y buscar sinergias en la producción de hidrógeno en islas.
El profesor Ricardo Guerrero, catedrático de Física Aplicada de la Universidad de La Laguna y miembros de su equipo han podido comprobar in situ, la producción de hidrógeno mediante electrólisis a partir de prototipos de energía marina y aerogeneradores en la isla de Eday, así como el banco de pruebas en Scapa Flow, estudiando también los desafíos y costes en términos de necesidad de operación y mantenimiento, así como en relación a la logística que se está utilizando a través de ferry para el suministro de hidrógeno a otras islas.
Así, en el caso de la isla de Eday, la compresión de hidrógeno se realiza a 200 bar, lo que eleva los costes de la logística para suministro y, a final, repercute en el precio final del kilogramo de hidrógeno. En el caso de Tenerife el equipo de la Universidad de La Laguna plantea distintos escalones en el nivel de compresión, pero llegando a alcanzar los 500 bar.
Ricardo Guerrero pudo compartir con responsables del EMEC la estrategia que se está diseñando desde esta universidad para plantear la replicabilidad del proyecto Green Hysland en Tenerife, incluyendo no sólo la producción y suministro directo de hidrógeno a potenciales demandantes, sino también el papel que está llamado a jugar la producción de hidrógeno en la regulación de los sistemas eléctricos insulares.
Este último aspecto en el caso de la isla de Eday no se ha contemplado debido a las dimensiones de la infraestructura y a que la isla se encuentra interconectada, por lo que la tecnología del electrolizador no fue definida para tal fin en la fase de proyecto. En el caso de Tenerife, el equipo de la Universidad de La Laguna contempla una tecnología más moderna que permita su utilización en servicios de ajuste en el sistema eléctrico.
Por último, el investigador relata que se trató el papel determinante de la producción de hidrógeno por electrólisis en procesos de mejora en la producción de biocombustibles dentro de biorefinerías. En este punto, el equipo de La Laguna demostró ser el que tiene más avanzados los estudios y definición de la tecnología necesaria de forma que se pueda aplicar en Tenerife. Por esta razón, se planteó la necesidad de subscribir un convenio entre esta universidad y el Centro Europeo de Energía Marina para poder ir de la mano en su aplicación a islas.