Lanzarote se ha convertido, de nuevo, en el epicentro de la gastronomía del Atlántico, con el regreso del Festival Enogastronómico Saborea Lanzarote, tras 3 años sin realizarse. Ha sido la Villa de Teguise la encargada de acoger la décima edición de este Festival, al que, en los dos días de desarrollo, acudieron más de 50.000 personas, alcanzando así un éxito sin precedentes, en la que ha sido su edición más ambiciosa hasta la fecha.
TC: Este año se ha recuperado el Festival después de 3 años, ¿han tenido que solventar muchos obstáculos para poder realizarlo de nuevo?
OB: Saborea Lanzarote, tras las nueve ediciones anteriores a esta, había adquirido una dimensión que iba mucho más allá de la frontera de Lanzarote y era una referencia regional y nacional en el mundo de la enogastronomía. Por eso decidimos que esta edición, la más ambiciosa de las celebradas hasta ahora, tenía que ser presentada a nivel de toda Canarias. Estamos ante un evento que debe ser exportable y darlo a conocer fuera de Lanzarote porque nos sentimos muy orgullosos de él.
TC: En un balance posterior, han expresado que unas 50.000 personas acudieron al Festival, lo que supone el doble de público que en la última edición de 2019, ¿anticiparon un éxito tan rotundo?
OB: El Cabildo de Lanzarote, a través de la SPEL, preparó para esta décima edición del Saborea Lanzarote una programación amplia, consensuada y con una gran profesionalidad tanto de expositores como de cocineros y restauradores invitados. Si a esa apuesta por la calidad sumamos el interés inusitado que despertó en todos los sectores implicados, pues era previsible una gran participación de público, aunque sinceramente tampoco pensamos que la afluencia duplicase los registros de 2019. La organización estuvo a la altura y esa afluencia de visitantes la pudimos asumir simplemente poniendo a la venta más tickets de los previstos, sin que afectase en nada al buen desarrollo del evento.
TC: Esta décima edición ha tenido lugar en la Villa de Teguise, ¿hay planes para que la onceava tenga lugar en otro municipio de Lanzarote?
OB: Mi objetivo como presidente del Cabildo de Lanzarote es llevar el Saborea Lanzarote a todos los municipios de la isla y así lo dije en la presentación de este evento. La Villa de Teguise es un lugar idóneo para un encuentro enogastronómico de este calibre, pero hablamos de un festival que es de toda la isla, y por tanto llegará a todos los rincones de Lanzarote.
TC: Este año se ha buscado que el Festival suponga no solo el epicentro de la gastronomía en Canarias, sino que fuera el centro de la Macaroneria. ¿Cuáles han sido las iniciativas desarrolladas para llevarlo a cabo?
OB: Como islas y como región ultraperiférica se hace necesario buscar el mayor número de lazos y de intereses comunes con el resto de archipiélagos del Atlántico Norte. Eso nos da mayor visibilidad en el marco de la Unión Europea. Nos unen muchos aspectos culturales y económicos, y la gastronomía es un punto de conexión indiscutible. Saborea Lanzarote ha servido para que seamos la cocina del Atlántico y el epicentro de la gastronomía de la Macaronesia. Nuestros contactos con Portugal y con Cabo Verde encontraron rápidamente una respuesta positiva a la participación de estos archipiélagos en Saborea. Comparten con nosotros la idea de que la enogastronomía es un pilar fundamental, y en continua progresión, para la mejora de la actividad turística y consecuentemente de un mayor desarrollo económico.
TC: El Festival actúa como promotor de la gastronomía y los productos de la isla de Lanzarote, ¿podríamos afirmar de la misma forma que supone también un impulso económico importante a nivel local?
OB: Sin lugar a dudas. Saborea Lanzarote es un escaparate sin parangón de la restauración que se hace en la isla, y de la calidad de nuestros productos kilómetro cero. Nuestros restaurantes, bodegas, queserías, etc. han puesto lo mejor de sus creaciones gastronómicas al servicio de un público que toma nota de esas empresas y de los productos que se utilizan en las diferentes elaboraciones. La gran repercusión de Saborea Lanzarote no sólo es la de los dos días del festival, sino la enorme publicidad que se da un sector en auge. Saborea Lanzarote en sí es un modelo económico de toda la isla. El balance para nuestra agricultura, ganadería, nuestros quesos y vinos, y la pujante restauración no ha podido ser más positivo. Y sus resultados tienen una repercusión durante todo el año.
TC: En esta edición también han reforzado su apuesta por la solidaridad, con 7 asociaciones de la isla presentes los días del Festival. ¿Podría ahondar en esto?
Sí, es una apuesta para el Cabildo de Lanzarote muy importante. Saborea Lanzarote ha tenido en esta edición un carácter social y solidario. Este año han participado en Saborea Lanzarote ONGs como Rotary Lanzarote, la Asociación Creciendo, Ampa Pelargos, LanzaroTEA, La Vaida es Zuaina, Tribarte y la Asociación Más Familia. Quemaremos que se convierta en un evento transversal para darle presencia a las entidades del tercer sector y al mismo tiempo fomentar el voluntariado y la educación en valores. De hecho, tras la celebración del Saborea se aprovechó la infraestructura montada para que el siguiente fin de semana se realizara un encuentro con el alumnado con diversidad funcional de Lanzarote con Aulas Enclave, Ser Teguise y colegios específicos para conmemorar también el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Nos sentimos muy orgullosos de esta iniciativa que queremos mantener y potenciar durante el Saborea Lanzarote.
TC: ¿Cuál es la relevancia de este Festival como propulsor del sector primario de Lanzarote?
Saborea Lanzarote no se entendería si no se asocia al producto cercano, de kilómetro cero. Y tenemos una gran materia prima, reconocida por los mejores chefs de todo el mundo. Nuestros vinos y quesos tienen reconocimiento internacional y los premios que reciben por su calidad lo demuestran, pero tenemos unos productos de la tierra como la batata, la papa, los tomates, o los granos, que tienen un valor gastronómico impresionante. Las delicias que pudimos probar en Saborea Lanzarote tenían como ingredientes productos de la tierra y asociado a esas tapas o pinchos siempre se añade su lugar de origen, con el objetivo de promocionar la calidad de lo que hace nuestro sector primario.
TC: ¿Tiene el Cabildo de Lanzarote y La Graciosa un proyecto para mejorar la educación gastronómica y nutricional sobre la población más joven?
El éxito que tuvieron los talleres del Aula Chinijo Chef de esta edición de Saborea Lanzarote es una muestra más que evidente del interés que tienen nuestros pequeños por la gastronomía. Quiero decirles que, por ejemplo, el concurso de ensaladillas rusas que se celebró durante el Saborea, lo ganó una chica de Arrecife de 20 años que estudia el Grado Superior de Cocina en el CIFP Zonzamas. Y es uno de los grados con mayor demanda en la enseñanza reglada. También Lanzarote, y en este caso Teguise, ha sido pionera a la hora de reivindicar enseñanzas universitarias orientadas hacia este sector como es el caso de la Escuela de Hostelería y Turismo. Las bases están puestas para que la gastronomía, y todas sus derivadas, tenga salida laboral. Y con este festival enogastronómico conseguimos despertar el interés de los más jóvenes.
