El proyecto Atlantic Whale Deal es una iniciativa internacional que busca prevenir las colisiones accidentales entre barcos y cetáceos, un problema cada vez más frecuente en la región del Atlántico debido al aumento del tráfico marítimo. Este proyecto reúne a expertos y expertas de diversos campos como la física, ingeniería, biología, veterinaria y economía social, con el fin de desarrollar tecnologías innovadoras que protejan a estos animales y preserven la biodiversidad marina.
El aumento de las colisiones entre embarcaciones y cetáceos ha generado preocupación en la comunidad científica, ya que representa una amenaza para ballenas y delfines. Para mitigar este problema, el Atlantic Whale Deal está implementando sistemas de detección avanzada, creando mapas de riesgo y desarrollando herramientas que ayuden a reducir los efectos negativos sobre la fauna marina.
Uno de los aspectos más innovadores de este proyecto es el uso de cámaras térmicas para la detección automática de cetáceos en tiempo real, tanto de día como de noche, proporcionando a los investigadores y a las tripulaciones de las embarcaciones datos cruciales para evitar colisiones.
Durante los últimos años la Universidad de La Laguna ha estado colaborando con la naviera Fred Olsen, que ya dispone de dos cámaras térmicas instaladas en los ferries que cubren las rutas entre Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura. El principal objetivo de este nuevo proyecto es validar el uso de esta tecnología y su efecto sobre la mitigación de colisiones no sólo en aguas canarias sino también en diferentes tipos de buques en aguas del Atlántico, con especial interés en el entorno de la Macaronesia.
Coordinación internacional y avances tecnológicos
El equipo de la Universidad de La Laguna (Carlos E. Mora, Alicia Rodríguez, Peña Fabiani y Olivia Marín) participó recientemente en una reunión en Oporto, donde trabajaron junto con otros colaboradores del proyecto para coordinar esfuerzos y compartir avances. Esta cita permitió discutir los resultados obtenidos hasta el momento, así como planificar futuras acciones para garantizar la eficacia de las tecnologías implementadas.
Además de este centro académico, el proyecto cuenta con la participación de instituciones como ARDITI-Mare Madeira (Portugal), la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, el Consorcio para el Diseño y la Explotación de la Plataforma Oceánica de Canarias (PLOCAN), la Universidad de La Rochelle (Francia), el University College Dublin (Irlanda), y otras organizaciones especializadas en la conservación marina.
La reunión en Oporto, organizada por CIIMAR, fue clave para coordinar las investigaciones y adaptar las soluciones tecnológicas a las diversas regiones del Atlántico, ya que el trabajo conjunto de estas instituciones garantiza que las soluciones sean aplicables a distintos entornos marinos y tipos de embarcaciones.
El equipo de la Universidad de La Laguna seguirá participando activamente en el desarrollo de tecnologías y estrategias para proteger a los cetáceos. A largo plazo, se espera que estas herramientas puedan aplicarse a una variedad de embarcaciones y que los resultados del proyecto sirvan como modelo para otras áreas del mundo.
Con su participación en este proyecto, la Universidad de La Laguna reafirma su compromiso con la investigación y la conservación marina, contribuyendo a soluciones sostenibles que benefician tanto a la sociedad como al medio ambiente.