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Conflicto en el ICHH: cese del comité de empresa y dudas sobre el marco legal

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El Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia (ICHH), encargado de gestionar los bancos de sangre, coordinar campañas de donación y asegurar que los hospitales públicos y privados de Canarias mantengan el suministro necesario, atraviesa una crisis sin precedentes que no solo cuestiona el buen funcionamiento o no del marco legal en materia laboral, sino que amenaza directamente la estabilidad de dicho organismo en las islas. Desde el cese de los comités de empresa hasta la alarmante caída en las donaciones, la situación interna del ICHH se ha convertido en un motivo de preocupación para trabajadores y trabajadoras, sindicatos, pacientes y representantes del ámbito político.

Todo estalló tras la manifestación del pasado mes de junio, en la que miembros de la plantilla del ICHH se movilizaron para denunciar recortes de personal, exceso de carga de trabajo y falta de recursos. Solo 48 horas después se anunció públicamente el cierre del comité de empresa, el resultado de una represalia según los sindicatos y un acto de represión sindical inaceptable según varios partidos políticos. Como resultado, más de 160 trabajadores y trabajadoras se quedarán sin representación legal dentro de la nueva estructura del Servicio Canario de Salud.

Más allá de la vaga alusión a “la integración administrativa” del ICHH en el Servicio Canario de la Salud, aún no se ha aclarado la razón concreta de la eliminación de dicho órgano. Representantes del ámbito jurídico y sindical, advierten que el procedimiento quebranta de pleno las normativas fundamentales en materia de derechos laborales y participación sindical. Sindicatos como C.C.O.O., han declarado que lo ocurrido vulnera la normativa que regula la existencia y elección de los comités de empresa y, de paso, ha desmantelado el canal esencial que protege a una plantilla que, entre otras circunstancias, ha sido reducida en cerca del 30 % desde la fusión con el SCS.

El citado recorte no solo afecta a los trabajadores y trabajadoras, además impacta frontalmente contra la ciudadanía. La falta de personal ha obligado al cierre de puntos de extracción, ha limitado las campañas de donación en las calles y reducido el alcance del trabajo de captación que el ICHH lleva años desarrollando.

La respuesta de las instituciones ha sido, más bien, tibia, ya que aún no se han concretado medidas efectivas que ayuden a restablecer la representación sindical y el refuerzo del servicio. Al tiempo, la presión crece en el Parlamento. Nueva Canarias, PSOE y otros grupos han exigido explicaciones urgentes en sede parlamentaria y piden que se reviertan decisiones que consideran lesivas para el sistema sanitario. El conflicto ha provocado la dimisión del director del Servicio Canario de la Salud, un hecho que, tal vez, indique que el trabajo no se ha hecho bien desde arriba.

Pero más allá de nombres, cargos, posibles represalias o tensos desencuentros, lo que de verdad está en juego es la salud pública. El IDHH, sin una plantilla sólida, protegida y bien representada, jamás será capaz de llevar a cabo un servicio eficaz. Sin puntos de extracción suficientes ni campañas activas de captación, no habrá sangre para los ya maltratados servicios de urgencias de las islas, y las operaciones o los tratamientos continuarán sufriendo serios atrasos. Si no hay transparencia ni diálogo, jamás existirá la confianza en una institución que debería estar centrada exclusivamente en salvar vidas. El ICHH fue, durante años, y ojalá le den la oportunidad de poder seguir siéndolo, un referente en la donación de sangre en Canarias. A día de hoy, por desgracia, la mala gestión, el silencio institucional y el conflicto latente que crece cada semana, han erosionado aquella vieja imagen.

Lo urgente es siempre primero, y en este caso la urgencia debe estar centrada en frenar la reducción de los derechos de los trabajadores y trabajadoras, en recomponer la estructura del servicio y en garantizar que la sangre vuelva a fluir como antes en Canarias.

Manuel Pérez Cedrés.

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