La tenista grancanaria Carla Suárez viaja este martes a París para disputar su último Roland Garros antes de su retirada, y lo hace «con una enorme ilusión» y «deseando saltar a la cancha», tras someterse durante seis meses a un tratamiento para superar un superar un linfoma de Hodgkin.
Después de estar 17 meses apartada del circuito, Suárez desea poner el broche final a su carrera deportiva en 2021 sobre las pistas.