La XI edición del Festival Enogastronómico Saborea Lanzarote volvió a posicionar a la isla como un referente de la gastronomía atlántica, atrayendo a miles de visitantes, chefs de renombre y productores locales en una celebración que unió tradición, sostenibilidad y creatividad culinaria. Durante dos intensos días en la Villa de Teguise, el evento ofreció una experiencia inolvidable marcada por la calidad de su oferta y su compromiso con el producto local.
Un modelo de referencia en Europa
Para Oswaldo Betancort, presidente del Cabildo de Lanzarote, Saborea Lanzarote no es solo un evento, sino una plataforma global de promoción de la gastronomía canaria. «No hay festival al aire libre y para el público directo más importante en Europa», afirmó. Además, destacó cómo el modelo del festival ha despertado el interés internacional, hasta el punto de que Colombia ha solicitado replicarlo en su territorio. «Algo estamos haciendo bien», añadió, subrayando el impacto positivo del evento tanto en el sector primario como en la comercialización internacional de productos locales.
Betancort también puso énfasis en la dimensión inclusiva del festival, resaltando el papel del Punto Naranja, un espacio gestionado por colectivos del Tercer Sector para garantizar que todas las personas, independientemente de sus capacidades, puedan disfrutar de la experiencia. «Es vital que todo lo que haga el Cabildo sea inclusivo», concluyó.
Chefs que inspiran: creatividad sin fronteras
Uno de los grandes momentos del festival fue la participación de Eduard Xatruch, chef del restaurante Disfrutar, recientemente nombrado el mejor del mundo por The World’s 50 Best Restaurants. Para Xatruch, el evento representa una manifestación cultural única. «La gastronomía es cultura, une a las personas y este festival es una gran demostración de ello», expresó. Durante su estancia, destacó su vínculo con Canarias y su admiración por los productos locales, incorporados en algunos de sus platos, como interpretaciones de las tradicionales papas arrugadas y mojos canarios.
El universo dulce también tuvo su espacio con Jordi Roca, considerado uno de los mejores pasteleros del mundo. Roca conquistó al público con su enfoque innovador y su espíritu creativo. «Es maravilloso, me quiero quedar a vivir aquí», comentó, impresionado por la atmósfera única del festival, que combina alta cocina, cultura y música. Su ponencia exploró los límites del sabor, incorporando ingredientes inusuales como raíces y setas, mostrando cómo la creatividad puede transformar la gastronomía sin perder de vista la sostenibilidad.
Un tributo a la cultura canaria: Aula Chinijo Chefs y Aula Chineque
El festival también celebró la tradición y el aprendizaje gastronómico a través del Aula Chinijo Chefs, un espacio educativo donde los más jóvenes aprendieron a cocinar utilizando productos locales. Asimismo, el Aula Chineque fue una de las grandes novedades de esta edición, ofreciendo un recorrido gastronómico por las ocho Islas Canarias mediante showcookings y ponencias que fusionaron creatividad y raíces culinarias. «La gastronomía no es solo una expresión cultural, sino también un puente entre el pasado y el futuro», destacaron sus organizadores.
La XI edición del Festival Saborea Lanzarote fue una celebración de sabores, tradiciones y sostenibilidad. Con la presencia de figuras destacadas del panorama gastronómico mundial, productores locales y visitantes de todo el mundo, Lanzarote reafirmó su lugar como un referente global en la enogastronomía. Saborea Lanzarote no solo muestra lo mejor de su tierra y su gente, sino que también abre un espacio para el intercambio cultural y la innovación culinaria, consolidando su reputación como uno de los festivales gastronómicos más importantes de Europa.