En este momento estás viendo “Creo firmemente en que las mujeres tenemos un empuje brutal en todos los aspectos de la vida, y en la agricultura también. Tenemos una visión más sostenible e innovadora”, Sheila Rodríguez, gerente del vivero La Cosma.

“Creo firmemente en que las mujeres tenemos un empuje brutal en todos los aspectos de la vida, y en la agricultura también. Tenemos una visión más sostenible e innovadora”, Sheila Rodríguez, gerente del vivero La Cosma.

Entre cultivos tropicales, Sheila Rodríguez continúa el legado familiar del Vivero La Cosma, fundado por su tío Miguel González en 1992 y pionero en la producción de especies tropicales en La Laguna (Tenerife). Desde pequeña creció entre plantas, aprendiendo de la tierra y de un modelo de cultivo que miraba más allá de lo tradicional.

Hoy, con una visión joven y decidida, Sheila apuesta por dar a conocer la diversidad agrícola de Canarias y por demostrar que el campo también es un espacio de innovación, sostenibilidad y futuro.

En el marco del Día Internacional de las Mujeres Rurales, comparte su experiencia y sus reflexiones sobre el papel de las mujeres en la agricultura, el relevo generacional y los nuevos horizontes del campo canario.

TC: El Vivero La Cosma lo fundó tu tío Miguel González en 1992, un pionero en la isla en la producción de productos tropicales. ¿Qué significa para ti ahora continuar esa herencia y darle un nuevo impulso con tu propia visión?

SR: Para mí seguir con este proyecto es un sueño. Creo en él, me crie con él y todavía hay muchas cosas por hacer.

TC: ¿Cómo recuerdas tus primeros pasos trabajando como agricultora?

SR: Al principio pues con miedo, como todo. Es verdad que siempre teniendo la experiencia de mi familia y que realmente ya yo estaba vinculada a esto pues fue más llevadero. El balance general es bueno, el principio y ahora.

TC: ¿Qué retos supone cultivar productos que muchas personas en Canarias ni siquiera conocen?

SR: El principal reto es el mismo de la pregunta, dar a conocer. Creo que primero hay que hacer una labor de conocimiento, exposición y realmente hacer ver a los agricultores y a los canarios que hay otros cultivos rentables.

Aprovechar realmente los recursos que nos dan nuestras tierras con nuestras condiciones únicas, eso se refleja en un producto único.

TC: ¿Crees que este modelo de cultivo puede inspirar un cambio en la forma de entender la agricultura canaria y abrir nuevas oportunidades para el sector?

SR: Sí, al final es tanta la variedad vegetal que se adapta a canarias, que prácticamente tenemos fruta diferente todo año y eso es una oportunidad para los agricultores sin duda. El cultivo asociado es un ejemplo de ello.

TC: El 15 de octubre se celebra el Día Internacional de las Mujeres Rurales. ¿Qué significa para ti formar parte de ese colectivo?

SR: Estoy muy orgullosa de formar parte de un colectivo que es un pilar fundamental. Que se visibilice, siempre ha estado y ha sustentado.

TC: ¿Has sentido que ser mujer en la agricultura supone un reto añadido o más bien una fortaleza?

SR: Al principio, en algunos casos puntuales sí que pudo ser un reto añadido, quizás más percepción mía. En general y ahora, puedo decir que no, todo lo contrario.

TC: ¿Qué mensaje lanzarías a otras jóvenes para que vean en la agricultura una opción de vida y de trabajo?

SR: Que se atrevan, se puede. Creo que es uno de los trabajos más bonitos y completos que hay. La agricultura te enseña muchísimo de la vida

TC: ¿Qué medidas crees que hacen falta para visibilizar mejor la importancia de la agricultura y el papel de la mujer en ella?

SR: En mi opinión, desde hace unos años (no tantos como debería), ha habido buenas medidas y un cambio de visión y apoyo hacia nosotras. Yo creo que si apoyan y garantizan el acceso a todas las mujeres que quieren estar en la agricultura pues es un gran paso.

Al final las garantías que nos han facilitado estos últimos años no son un privilegio, sino un acto de justicia.

TC: ¿Qué crees que aportan las mujeres jóvenes al relevo generacional y a la innovación en el campo?

SR: Creo firmemente en que las mujeres tenemos un empuje brutal en todos los aspectos de la vida, y en la agricultura también. Tenemos una visión más sostenible e innovadora.

Hace falta relevo en el campo, frescura y hacer cosas nuevas para poder explotar mejor todo lo que nos ofrece esta tierra canaria.

En las palabras de Sheila Rodríguez se percibe determinación. Habla desde la experiencia cotidiana, desde el contacto directo con la tierra y desde la certeza de que el futuro del campo depende de quienes se atrevan a apostar por él.

Su historia es también un reflejo de muchas otras mujeres jóvenes que, con trabajo y constancia, están transformando la agricultura canaria en un espacio más diverso, sostenible y lleno de oportunidades.

En este Día Internacional de las Mujeres Rurales, su mensaje resuena con sencillez y fuerza: “Que se atrevan, se puede. La agricultura te enseña muchísimo de la vida.”

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