En el extremo noroeste del municipio de San Cristóbal de La Laguna, el Parque de Las Furnias se ha consolidado como uno de los espacios verdes más singulares de Punta del Hidalgo. Situado entre el Camino de la Costa, la calle Los Corrales y la calle Océano Índico, este parque urbano combina vegetación autóctona, vistas al litoral y zonas de ocio en un entorno marcado por la cercanía del Atlántico que ofrece un rincón ideal para disfrutar del aire libre junto al mar.

Inaugurado en 2003, este parque ocupa una superficie de unos 13.000 metros. Su forma triangular se adapta al relieve del terreno y actúa como transición entre la urbanización residencial y el frente costero. Desde su ligera pendiente se abren unas vistas privilegiadas de la costa basáltica de Punta del Hidalgo, un paisaje que al atardecer regala una de las postales más características del municipio.
El Parque de Las Furnias destaca por su integración paisajística y por la presencia de especies vegetales propias del litoral canario. La más representativa es el tarajal, un endemismo de las islas especialmente adaptado a la maresía. Su presencia tiene un fuerte vínculo histórico con la zona, ya que los tarajales formaban tradicionalmente parte del paisaje agrícola de Punta del Hidalgo, donde se utilizaban como barreras naturales para proteger los cultivos del viento y del salitre.

Junto a los tarajales, crecen también dragos, palmeras canarias, veroles y lagunarias, algunas de ellas trasladadas desde la Avenida de los Menceyes. La combinación de estas especies crea un mosaico botánico que refleja la diversidad y la resistencia de la flora isleña frente a las condiciones del litoral. Este conjunto vegetal contribuye a mantener un equilibrio ecológico en un espacio donde la cercanía del mar impone su propio carácter.
Además de su valor ambiental, el Parque de Las Furnias cumple una importante función social. Su zona de juegos infantiles lo convierte en un punto de encuentro para las familias de la zona, mientras que sus caminos y miradores naturales invitan al paseo tranquilo o al descanso frente al horizonte.

El Parque de Las Furnias representa un ejemplo de cómo la planificación urbana integra el paisaje natural sin alterar su identidad. Su diseño sencillo, su flora adaptada y su cercanía al mar lo han convertido en un espacio de referencia en la costa lagunera, donde la vida cotidiana y la naturaleza continúan encontrando equilibrio.










